jueves, 10 de diciembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL ORIGEN DEL HOMBRE


La expresión origen del hombre remite a dos puntos de vista básicos: ciencia y religión.

Para unos, los aspectos científicos y religiosos no son excluyentes, dado que afirmar que el ser humano tiene un origen divino no equivale a afirmar que no existan aspectos biológicos, argumentando que la biología es una ciencia y, como tal, no pretende discernir sobre aspectos metafísicos. En cambio, para otros, ambas perspectivas son antagónicas o mutuamente excluyentes.

Aspectos relacionados con la ciencia [editar]Evolución humana
Origen de los humanos modernos
Biología evolutiva
Neodarwinismo
Evolución biológica
Origen de la vida
La obra de Charles Darwin El origen de las especies (1859)
La obra de Darwin, cuyo título que en castellano suele traducirse como El origen del hombre (1871), y que en inglés fue titulada The Descent of Man, and Selection in Relation to Sex (El origen del hombre, y la selección en relación al sexo; en francés La Filiation de l'homme et la sélection liée au sexe; véase en:The Descent of Man, and Selection in Relation to Sex de la wikipedia en inglés).

TEORIA DEL ORIGEN DIVINO


Se denomina creacionismo al conjunto de creencias, inspirada en doctrinas religiosas, según la cual la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto de creación por uno o varios seres divinos, cuyo acto de creación fue llevado a cabo de acuerdo con un propósito divino.[1]


La Creación de Adán, de Miguel Ángel.Por extensión a esa definición, el adjetivo «creacionista» se ha aplicado a cualquier opinión o doctrina filosófica o religiosa que defienda una explicación del origen del mundo basada en uno o más actos de creación por un Dios personal, como lo hacen, por ejemplo, las religiones del Libro. Por ello, igualmente se denomina creacionismo a los movimientos pseudo-científicos y religiosos que militan en contra del hecho evolutivo.[2]

El creacionismo se destaca principalmente por los "movimientos anti-evolucionistas", tales como el diseño inteligente,[3] cuyos partidarios buscan obstaculizar o impedir la enseñanza de la evolución biológica en las escuelas y universidades. Según estos movimientos creacionistas, los contenidos educativos sobre biología evolutiva han de sustituirse, o al menos contrarrestarse, con sus creencias y mitos religiosos o con la creación de los seres vivos por parte de un ser inteligente. En contraste con esta posición, la comunidad científica sostiene la conveniencia de diferenciar entre lo natural y lo sobrenatural, de forma que no se obstaculice el desarrollo de aquellos elementos que hacen al bienestar de los seres humanos.[4]

Las cosmogonías y mitos de caracter creacionista han estado y permanecen presentes en muy distintos sistemas de creencias, tanto monoteístas, como politeístas o animistas. El movimiento creacionista políticamente más activo y conocido es de origen cristiano protestante y está implantado, principalmente, en los Estados Unidos.

TEORIA DEL EVOLUCIONISMO O TRANSFORMISMO


La evolución biológica es el proceso continuo de transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones, y que se ve reflejado en el cambio de las frecuencias alélicas de una población; hecho que esta representado en la actual teoría científica de la síntesis evolutiva moderna.[1]
Generalmente se denomina evolución a cualquier proceso de cambio en el tiempo. En el contexto de las ciencias de la vida, la evolución es un cambio en el perfil genético de una población de individuos, que puede llevar a la aparición de nuevas especies, a la adaptación a distintos ambientes o a la aparición de novedades evolutivas.

A menudo existe cierta confusión entre hecho evolutivo y teoría de la evolución. Se denomina hecho evolutivo al hecho científico de que los seres vivos están emparentados entre sí y han ido transformándose a lo largo del tiempo. La teoría de la evolución es el modelo científico que describe la transformación y diversificación evolutivas y explica sus causas.

En los inicios del estudio de la Evolución biológica,[cita requerida] Charles Darwin y Alfred Russel Wallace propusieron la selección natural como principal mecanismo de la evolución. Actualmente, la teoría de la evolución combina las propuestas de Darwin y Wallace con las leyes de Mendel y otros avances genéticos posteriores; por eso es llamada síntesis moderna o teoría sintética. En el seno de esta teoría, la evolución se define como un cambio en la frecuencia de los alelos en una población a lo largo de las generaciones. Este cambio puede ser causado por una cantidad de mecanismos diferentes: selección natural, deriva genética, mutación, migración (flujo genético). La teoría sintética recibe una aceptación general en la comunidad científica, aunque también ciertas críticas. Ha sido enriquecida desde su formulación, en torno a 1940, por avances en otras disciplinas relacionadas, como la biología molecular, la genética del desarrollo o la paleontología.

La antigua teoría del lamarckismo, la suposición de que el fenotipo de un organismo puede dirigir de alguna forma el cambio del genotipo en sus descendientes, es una posición teórica actualmente indefendible, en la medida en que es positivamente incompatible con lo que sabemos sobre la herencia, y también porque todos los intentos por hallar pruebas de observación o experimentales, han fracasado.[cita requerida]

Referente al creacionismo, la posición de que en un grado u otro, los seres vivos tienen un autor personal consciente (léase Dios), es una posición religiosa o filosófica que no puede probarse científicamente, y por tanto no es considerada por la comunidad científica como una teoría científica. No obstante, en el marco de la cultura popular protestante y anglosajona, algunos se esfuerzan por presentarlo como tal a través del Diseño inteligente; pero el consenso científico es considerar tales intentos solo como una forma de propaganda religiosa.


La evolución biológica es un fenómeno natural real, observable y comprobable empíricamente. La llamada síntesis evolutiva moderna es una robusta teoría que actualmente proporciona explicaciones y modelos matemáticos sobre los mecanismos generales de la evolución o los fenómenos evolutivos, como la adaptación o la especiación. Como cualquier teoría científica, sus hipótesis están sujetas a constante crítica y comprobación experimental.

Theodosius Dobzhansky, uno de los fundadores de la síntesis moderna, definió la evolución del siguiente modo: "La evolución es un cambio en la composición genética de las poblaciones. El estudio de los mecanismos evolutivos corresponde a la genética poblacional."[2]

[editar] Origen y desarrollo temprano de la vida
[editar] El origen de la vida
Artículo principal: Origen de la vida
El origen de la vida, aunque atañe al estudio de los seres vivos, es un tema que realmente no es explicado en la teoría de la síntesis moderna de la evolución; pues ésta última sólo se ocupa del cambio en los seres vivos, y no del origen, cambios (evolución a moléculas más complejas) e interacciones de las moléculas orgánicas de las que procede.

No se sabe mucho sobre las etapas más tempranas y previas al desarrollo de la vida, y los intentos realizados para tratar de desvelar la historia más temprana del origen de la vida, generalmente se enfocan en el comportamiento de las macromoléculas, particularmente el ARN, y el comportamiento de sistemas complejos.

Sin embargo, sí se está de acuerdo que todos los organismos existentes comparten ciertas características, incluyendo la estructura celular y el código genético; los que estarían relacionados con el origen de la vida. (Para los científicos que consideran a los virus como seres vivos, si bien los mismos no tienen una estructura celular, evolucionaron a partir de organismos que sí las poseían, probablemente comportándose originalmente como transposones).

[editar] Ascendencia común
Artículo principal: Ascendencia común
A partir de las diferentes semejanzas y relaciones entre los diferentes organismos, los científicos interpretan que ellas indican y serían la evidencia de que todos los seres vivos existentes compartirían un "ancestro común universal", el cual ya había desarrollado los procesos celulares más fundamentales; aunque no hay acuerdo en la comunidad científica sobre la exacta relación específica de los tres dominios de la vida (Archaea, Bacteria, Eukaryota). Siendo la teoría del ancestro común universal, la descripción de un probable e importante capítulo de la historia evolutiva de la vida.

Así, a pesar de que los orígenes de la vida nos son todavía desconocidos en su totalidad, otros hitos relacionados a la historia evolutiva de la vida sí son bien sabidos. La aparición de la fotosíntesis oxigénica (hace alrededor de 3000 millones de años) y el posterior surgimiento de una atmósfera rica en oxígeno y no reductora, puede rastrearse a través de depósitos laminares de hierro, y bandas rojas posteriores producto de los óxidos de hierro. Éste fue un requisito necesario para el desarrollo de la respiración celular aeróbica, la cual se cree que emergió hace aproximadamente 2000 millones de años. En los últimos mil millones de años, organismos pluricelulares simples, tanto plantas como animales, comenzaron a aparecer en los océanos. Poco después del surgimiento de los primeros animales, la explosión cámbrica (un período breve en términos geológicos de diversificación animal sin paralelo y notable, documentado en los fósiles encontrados en los sedimentos en Burgess Shale) vio la creación de la mayoría de los bauplans, o plan tipo, de los animales modernos. Hace alrededor de 500 millones de años, las plantas y hongos colonizaron la tierra, y fueron seguidos rápidamente por los artrópodos y otros animales, llevando al desarrollo de los ecosistemas terrestres con los que estamos familiarizados.


LAMARCK


Jean-Baptiste-Pierre-Antoine de Monet, Caballero de Lamarck (Bazentin, Picardía, Francia,1 de agosto de 1744 – París, 18 de diciembre de 1829) fue un naturalista francés, uno de los grandes nombres de la época de la sistematización de la Historia Natural, cercano en su influencia a Linneo, el conde de Buffon y Cuvier.

Lamarck formuló la primera teoría de la evolución biológica,[1] acuñó el término «biología» para designar la ciencia de los seres vivos y fue el fundador de la paleontología de los invertebrados.


DARWIN


Charles Robert Darwin (12 de febrero de 1809 – 19 de abril de 1882) fue un naturalista inglés que postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. La evolución fue aceptada como un hecho por la comunidad científica y por buena parte del público en vida de Darwin, mientras que su teoría de la evolución mediante selección natural no fue considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta los años 1930,[1] y actualmente constituye la base de la síntesis evolutiva moderna. Con sus modificaciones, los descubrimientos científicos de Darwin aún siguen siendo el acta fundacional de la biología como ciencia, puesto que constituyen una explicación lógica que unifica las observaciones sobre la diversidad de la vida.[2]

Con apenas 16 años Darwin ingresó en la Universidad de Edimburgo, aunque paulatinamente fue dejando de lado sus estudios de medicina para dedicarse a la investigación de invertebrados marinos. Posteriormente la Universidad de Cambridge dio alas a su pasión por las ciencias naturales.[3] El segundo viaje del HMS Beagle consolidó su fama como eminente geólogo, cuyas observaciones y teorías apoyaban las ideas uniformistas de Charles Lyell, mientras que la publicación del diario de su viaje lo hizo célebre como escritor popular. Intrigado por la distribución geográfica de la vida salvaje y por los fósiles que recolectó en su periplo, Darwin investigó sobre el hecho de la transmutación de las especies y concibió su teoría de la selección natural en 1838.[4] Aunque discutió sus ideas con algunos naturalistas, necesitaba tiempo para realizar una investigación exhaustiva, y sus trabajos geológicos tenían prioridad.[5] Se encontraba redactando su teoría en 1858 cuando Alfred Russel Wallace le envió un ensayo que describía la misma idea, urgiéndole Darwin a realizar una publicación conjunta de ambas teorías.[6]

Su obra fundamental, El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida, publicada en 1859, estableció que la explicación de la diversidad que se observa en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolución a lo largo de las sucesivas generaciones.[1] Trató la evolución humana y la selección natural en su obra El origen del hombre y de la selección en relación al sexo y posteriormente en La expresión de las emociones en los animales y en el hombre. También dedicó una serie de publicaciones a sus investigaciones en botánica, y su última obra abordó el tema de los vermes terrestres y sus efectos en la formación del suelo.[7] Dos semanas antes de morir publicó un último y breve trabajo sobre un bivalvo diminuto encontrado en las patas de un escarabajo de agua de los Midlands ingleses. Dicho ejemplar le fue enviado por Walter Drawbridge Crick, abuelo paterno de Francis Crick, codescubridor junto a James Dewey Watson de la estructura molecular del ADN en 1953.[8]

Como reconocimiento a la excepcionalidad de su obra fue uno de los cinco personajes del siglo XIX no pertenecientes a la realeza del Reino Unido honrado con funerales de Estado,[9] siendo sepultado en la Abadía de Westminster, próximo a John Herschel e Isaac Newton.[10]

WALLACE


Alfred Russel Wallace (* 8 de enero de 1823 - 7 de noviembre de 1913) fue un geógrafo, botánico y naturalista inglés. Wallace es conocido sobre todo por haber alcanzado el concepto de selección natural, central en la teoría biológica de la evolución, independientemente de Charles Darwin.

EL HOMO SAPIENS SAPIENS


También llamado hombre de Cro-Magnon, el antecedente directo del hombre actual.

El Homo sapiens sapiens es una subespecie del Homo sapiens, la única que aún sobrevive de todo el género Homo y de los homínidos. Por lo tanto, sus parientes vivos más cercanos son los grandes simios (a los que pertenece), como el gorila, el chimpancé o el orangután.

Homo sapiens sapiens significa “hombre que piensa”.

El Homo sapiens sapiens es una subespecie de origen africano, aparecida hace unos 45.000/100.000 años, que se ha extendido por todo el mundo, incluyendo la Antártida. Su expansión por Europa coincide con la extinción de su coetáneo (el hombre de Neanderthal, Homo neanderthalensis). Últimamente, ha llegado incluso a pasearse fuera de su planeta y visitar La Luna de forma puntual.

Los descubrimientos en el yacimiento de Atapuerca (España) pueden modificar de manera importante la cronología de la Prehistoria en Europa. Estos fósiles presentan una combinación de rasgos que han permitido atribuirlo a una nueva especie humana, el Homo antecessor, antepasado común del neandertal y el cromañón.

El nombre de Homo sapiens sapiens en algunas clasificaciones es sustituido por el de Homo sapiens únicamente, al considerarse la especie monotípica, lo cual sucede en aquellas hipótesis en las que a las otras subespecies se les da el rango de especie. En la actualidad los cientificos aún debaten sobre el correcto nivel taxonómico, por lo que en los textos se pueden encontrar ambas denominaciones para identificar esta línea filogenética.

EL HOMO SAPIENS


Para otros usos de este término, véase Homo.
Para otros usos de este término, véase hombre.

Los seres humanos constituyen, desde el punto de vista biológico, una sola especie animal: Homo sapiens. Son también llamados genéricamente hombres, aunque ese término se aplica también específicamente a los individuos de sexo masculino, por lo que se propone el uso de términos como ser humano, especie humana y evitar la confusión con el varón. Incluso existe una propuesta para usar términos más neutros de género como humán/humanes.[1]

En el pasado, el género Homo fue más diversificado, y durante el último millón y medio de años incluyó numerosas otras especies. Desde la extinción del Homo neanderthalensis, hace 25.000 años y del Homo floresiensis, hace unos 12.000 años, el Homo sapiens es la única especie viva del género Homo que aún prevalece en el tiempo.

Hasta hace poco, la biología utilizaba un nombre trinomial Homo sapiens sapiens para esta especie, pero más recientemente se ha descartado el nexo filogenético entre el Neandertal y la actual humanidad,[2] por lo que se usa exclusivamente el nombre binomial. Homo sapiens pertenece a una estirpe de Primates, los hominoideos. Evolutivamente se diferenció en África y de ese ancestro surgió la familia de la que forman parte los homínidos.

Filosóficamente, quizá no haya tarea más compleja para la Humanidad que definirse a si misma, debido a la complejidad que esto representa. Desconocemos los alcances y el destino de nuestra propia especie. El papel del hombre en el Universo es múltiple: como admirador, artífice y como Ser que ha procurado, en algún modo, trascender y dejar una impronta o huella en el Universo.

HOMO ERECTUS


El Homo erectus es un homínido extinto, que vivió entre 1,8 millones de años y 300.000 años antes del presente (Pleistoceno inferior y medio). Los H. erectus clásicos habitaron en Asia oriental (China, Indonesia). En África, se han hallado restos fósiles afines que con frecuencia se incluyen en otra especie, Homo ergaster; también en Europa, diversos restos fósiles han sido clasificados como H. erectus, aunque la tendencia actual es a reservar el nombre H. erectus para los fósiles asiáticos.[1]

Era muy robusto y tenía una talla elevada, casi 1,80 m de medida. El volumen craneal era muy variable, entre 800 y 1200 cc (la media fue aumentando a lo largo de su dilatada historia). Poseía un marcado toro supraorbitario y una fuerte mandíbula sin mentón, pero de dientes relativamente pequeños. Presentaba un mayor dimorfismo sexual que en el hombre moderno.

La industria lítica que producía pertenece principalmente al Achelense y probablemente conocía el uso del fuego.

EL HOMO HABILIS


Homo habilis es la especie más antigua del género Homo. Vivió aproximadamente desde 2,5 hasta ca. 1,44 millones de años antes del presente, al comienzo del Pleistoceno. El descubrimiento de esta especie se debe a Mary y Louis Leakey, quienes encontraron los fósiles en Tanzania, África, entre 1962 y 1964. Está generalmente aceptado que Homo habilis es la primera especie del género Homo, si bien hoy día algunos ponen en duda su pertenencia al género y ubican a Homo rudolfensis en el primer lugar.

Su nombre significa "hombre habilidoso" y hace referencia al hallazgo de instrumentos líticos confeccionados por éste. Se han realizado estudios detallados de los restos óseos de sus manos para verificar si realmente sería posible que este Homo los hubiera realizado. Los científicos concluyeron que era capaz de prensión de agarre para realizar las manipulaciones necesarias en la fabricación de utensilios de piedra; probablemente,era carnívoro oportunista.

Se observa en ellos un importante incremento en el tamaño cerebral con respecto a Australopithecus, que se ha calculado entre 650 cm³ y 800 cm³, en el cráneo aplastado "1470", encontrado en Koobi Fora.

Los restos se han hallado en Kenia, en la localidad de Koobi Fora y en Tanzania, en la conocida Garganta de Olduvai.

LOS PRIMEROS HOMÍNIDOS


EL AUSTRALOPITHECUS
Australopithecus (castellanizado, australopiteco) es un género extinto de primates homínidos que apareció hace algo más de 4 millones de años. La mayor novedad aportada por los australopitecos es que se desplazaban de manera bípeda. El tamaño de su cerebro era similar al de los grandes simios actuales. Vivían en las zonas tropicales de África, alimentándose de frutas y hojas.

Una rama de los australopitecos se separó de la que derivaría en Homo sapiens, produciendo a los australopitecinos robustos, frecuentemente clasificados en el género Paranthropus.

Especies :
Se conocen varias especies fósiles:

Australopithecus anamensis: son homínidos muy primitivos, que presentan molares más anchos y esmalte más espeso. Ocupó la zona de Kenya entre 4,2 y 3,9 m.a. (millones de años).
Australopithecus afarensis. Su capacidad para transmitir sonidos no sería muy superior a los actuales chimpancés. Situado entre 3,9 y 3 m.a.
Australopithecus bahrelghazali: único encontrado fuera de África oriental. Recibe su nombre del oasis de Bahr-el-Ghazal, en Chad. Situado entre 4 y 3 m.a.
Australopithecus africanus: cráneo más globular, con mayor capacidad cerebral. Aproximadamente unos 450 cm³. Situado entre 3 y 2,5 m.a.
Australopithecus garhi: tiene especiales características craneales y, sobre todo, faciales. Capacidad craneal de unos 450 cm³ y discutidos indicios de proto-industria lítica. Situado hace 2,5 m.a.
Se discute si Kenyanthropus platyops pertenece a este género o debe clasificarse dentro de un género diferente.

Han sido intensos los debates científicos sobre la clasificación de estas especies y géneros. Se discute sobre la conveniencia de la separación de Paranthropus y sobre la correcta asignación del habilis como Homo o Australopithecus.

martes, 24 de noviembre de 2009

PROCESO DE HOMINIZACIÓN

¿QUE ES LA HOMINIZACIÓN?
La evolución humana (u hominización) explica el proceso de evolución biológica de la especie humana desde sus ancestros hasta el estado actual. El estudio de dicho proceso requiere una búsqueda interdisciplinar en la que se aúnan conocimientos procedentes de ciencias como la antropología física, la lingüística y la genética.

LOGROS RESALTANTES DEL PROCESO DE HOMINIZACION


ECUMENISMO:
El ecumenismo se refiere a toda iniciativa que apunte a una mayor unidad o cooperación religiosa. En su sentido más amplio, esta unidad o cooperación puede referirse a una unidad mundial religiosa, por la advocación de un mayor sentido de espiritualidad compartida entre las tres religiones abrahámicas: Judaísmo, Cristianismo e Islam. Más comúnmente, sin embargo, el ecumenismo es usado en un significado más específico, en referencia a una cooperación mayor entre las denominaciones diferentes religiosas de una sola de estas confesiones.

NEOTENIA O NACIMIENTO INMADURO:
La neotenia (del griego neo-, joven, y teinein, extenderse) describe el proceso que conduce al pedomorfismo. Es un fenómeno estudiado en el campo de la biología del desarrollo. En la neotenia, el desarrollo fisiológico o somático de un organismo se ralentiza o se retrasa, dando lugar a la retención, en los adultos de una especie, de características físicas juveniles o incluso embrionarias.

LA ADQUISICION DEL LENGUAJE ARTICULADO :
Paralelamente al desarrollo del cerebro , el lenguaje articulado permitió transmitir información concreta de modo instantáneo.

EL DESARROLLO CEREBRAL:
La marcha bipeda se adquirio mucho antes de que comenzara el aumento del volumen del cerebro.

LA BIPEDESTACIÓN O POSICIÓN ERGUIDA:
La marcha bipeda provocó una serie de modificaciones imprescindibles : los pies se especializan en caminar, la pelvis para soprtra el peso vertical del cuerpo.